Peligrosa calidad del aire afecta a millones en Nueva Delhi

Las autoridades en la India pidieron el jueves a los bomberos en la capital rociar agua desde edificios de gran altura para asentar el polvo, además ordenaron detener la quema basura y las actividades de construcción debido a la peligrosa calidad del aire que afecta a millones de personas.

Nueva Delhi registró uno de los niveles de contaminación más altos del año el domingo con el índice de calidad del aire, que mide dióxido de azufre, monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno, casi en 450.

El aire comenzó a mejorar el miércoles cuando aumentó la velocidad del viento. Sin embargo, el nivel de PM 2.5, partículas materiales diminutas que pueden obstruir peligrosamente los pulmones, excedió el nivel de 320 el jueves, 13 veces más lo que la Organización Mundial de la Salud considera seguro.

Un asesor del gobierno pidió a las personas no correr y usar máscaras.

«Hay tantos autos… hay mucho polvo. Todo se mete (a nuestro cuerpo). Si no usamos una máscara, enfrentamos muchos problemas (de salud)», dijo Om Prakash, un agente de tránsito que usaba una máscara protectora.

La contaminación del aire de la India proviene principalmente de los vehículos que queman diésel, las centrales eléctricas de carbón y la quema de cultivos. Se agrava en los inviernos secos, ya que los vientos se escasean y la contaminación se acumula en las llanuras de Delhi.

El esmog vehicular se mezcla con el humo de los fuegos artificiales de la temporada, así como con innumerables piras ilegales de basura quemadas por migrantes sin hogar para mantenerse calientes ante las bajas temperaturas. Y las construcciones levantan nubes de polvo.

Vivek Chattopadhyaya, gerente de programa del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente con sede en Nueva Delhi, dijo que la calidad del aire la mayoría de los días en y alrededor de la capital india durante la temporada de invierno es «muy pobre, pobre y severa».

La capital india tuvo cierto éxito luego de un programa en los años 1998-2003 que eliminó las centrales eléctricas del centro de la ciudad y adoptó gas natural comprimido (GNC) para autobuses y rickshaws, vehículos ligeros. Los autobuses funcionan con diésel y los rickshaws con gasolina y queroseno altamente contaminante. De todos los combustibles posibles, el GNC libera las cantidades más pequeñas de materia particulada.