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2024-12-23

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Entre Nos, por Alfredo Ponce //

Alterar el orden público o provocar un estado de terror en la población, es parte de la definición de terrorismo, según la siempre citada Real Academia de la Lengua. Los sucesos que estamos viendo en la capital de la República, sin lugar a dudas, entran dentro de esa descripción. Mujeres marchando, gritando, pintando fachadas, arruinando lo que a su paso encuentran, entrando a oficinas publicas y destrozándolas.

El grado de agresividad que estamos observando en las pantallas, es inaudito y mas cuando pensamos que está saliendo de lo que alguna vez, de forma equivocada se llamo “el sexo débil”. Las agresiones, no deben ser catalogadas diferentes por el género que las produce, las agresiones, son agresiones y nada mas y la ley debe juzgarlas. Lo peor que le puede pasar a una sociedad, es perder el estado de derecho, venga de donde venga.

EL ORIGEN DEL PROBLEMA

La presunta violación de una jovencita, por parte de unos policías, es el origen de este problema. Que quede claro, que nadie que tenga un poco de decencia, puede pasar por alto una violación, menos si la cometieron los que deben cuidar el orden y siempre he pensado, que los delincuentes que cometen ese abominable acto, deben pagar mucho mas caro de lo que los sistemas de justicia mexicanos plantean.

Sin embargo, en esta ocasión, las cosas están muy turbias, ya que al parecer existen grabaciones que evidencian que la muchachita en mención, no pudo probar sus dichos.

“Haiga sido, como haiga sido”, como dijo un ex gobernante, nada puede eliminar la realidad, en México, las mujeres sufren violaciones sexuales, no son suficientemente castigados los delincuentes, debemos todos presionar a las autoridades para que se castigue de forma ejemplar este delito, pero no de la forma como se está haciendo en la capital.

¿DE DONDE SALE TANTO ODIO?

Lo que me impacta, es el grado de odio y solo puedo explicarlo, por el cansancio que tiene el pueblo de los sistemas políticos, que nos han fallado, que nos han abandonado en nuestras necesidades básicas de seguridad, salud y muchas cosas mas; o la otra razón podría ser, que estas personas estén manipuladas por fuerzas oscuras, que tienen el objetivo claro de desestabilizar a un gobierno que apenas está iniciando sus funciones.

Curioso es, que las feministas, que con tanta fuerza se están manifestando, no recuerdan que están agrediendo a un gobierno comandado por una mujer lo cual se ha visto en muy pocas ocasiones en este país de políticos machos. O sea que, son mujeres que supuestamente defienden a las mujeres y que acusan y agreden a una mujer, que me parece que está haciendo un esfuerzo legítimo y ordenado por formar un buen gobierno.

PROTESTAR O AGREDIR

Desgraciadamente en una sociedad donde hay tantos intereses para polarizar, cualquier asunto, las cosas se salen fácilmente de control. Yo no estoy de acuerdo, ni ahora, ni antes, en la forma como se realizan las manifestaciones en este país, especialmente en la ciudad de México, donde se le descompone la vida a todos por unas decenas de manifestantes. Donde se paraliza una metrópoli por unos cuantos, pero es una realidad que tenemos que aceptar y aprender a vivir con ella. Sin embargo, pasar ya a pintarrajear la propiedad de alguien mas, o quebrar cristales, entrar a comercios y robar o destrozar, ingresar a oficinas publicas y hacer añicos los mobiliarios, eso ya es un delito y la autoridad tiene que ponerse los pantalones y decir un ¡hasta aquí!.

PAGAN JUSTOS

Lo mas estúpido que he visto es la agresión a los compañeros comunicadores. Muy mal por los que le destrozaron sus implementos de trabajo a una colega. Pero, me revienta el hígado, la agresión cobarde de un estúpido, que golpea a un reportero que está hablándole a su audiencia por medio de una cámara, que estaba siendo respetuoso, que estaba realizando su trabajo.

Eso no podemos seguirlo tolerando, tenemos que exigir todos, que ese estúpido, cobarde, metido en una manifestación feminista, casualmente, sea juzgado como homicida en grado de tentativa por lo menos. Ya basta de seguirle el juego a los que siempre se protegen en derechos que no se merecen.

¿QUÉ SIGUE?

O los paramos o se nos trepan. Es claro que el país en este momento, está entre dos fuegos, por un lado, los malos mexicanos que perdieron sus canonjías, con el triunfo del nuevo gobierno, por otro lado, los inconformes de izquierda que están tratando de hacer presión por querer que el barco se dirija a los extremos, que ellos siempre soñaron en sus trasnochadas ilusiones. El terrorismo no solo es el que pone bombas, o anda montado en tanques de guerra, como sucede en otros países. El terrorismo sucede en escala, no podemos permitir, los buenos ciudadanos, que un grupo de malos mexicanos quiera explotar la ira para “llevar agua a su molino” e imponer sus voluntades, a pesar de que la democracia los haya excluido de los puestos que quieren tener para siempre. No queremos que se sigan escudando en la libertad de expresión los que “por debajo del agua” quieren destruir un proyecto por el que votaron las mayorías. Lo que sigue, hay que pararlo ahorita y de la mejor manera.

Hasta la próxima.