Entre Nos, por Alfredo Ponce //
Semana extremadamente convulsionada la que hemos vivido. Sigue siendo la inseguridad, la delincuencia, la nota roja, la que llena los medios de comunicación, tristemente, pareciera que la sociedad se está acostumbrando a que las cosas sean de tal manera.
EXPLOSIÓN EN CULIACÁN
En un viejo sillón, mirando el apacible bosque el anciano se mece al ritmo de sus recuerdos. Los momentos fueron difíciles le cuenta a su hijo que lo escucha con ojos de gran admiración. Aquel día estaba bajando de un avión en Oaxaca, cuando me informa el responsable de la seguridad que un operativo se había complicado.
Las acciones se habían entorpecido. Al detener a una persona de alto rango en el mundo de la delincuencia, nunca se planeó la capacidad de respuesta que podría producirse. El detenido ya estaba en los separos, sin embargo, al dejar libres a sus acompañantes, se había disparado un plan de respuesta que ponía las cosas extremadamente delicadas.
De pronto, cientos de personas con armas muy poderosas se hacían presentes y se desplazaban por la ciudad amenazantes, se dirigieron a la unidad habitacional del ejército, donde estaban los familiares de los militares destacados en la zona y los tenían sitiados y amenazados, de que en cualquier momento iniciarían una matanza de gente inocente. Además, tenían detenidos a los miembros de un pelotón del mismo ejercito que también los mantenían como rehenes y finalmente, amenazaban con disparar indiscriminadamente contra la gente que andaba en la calle. La única manera de que estas acciones no sucedieran, es que liberaran inmediatamente al detenido.
La respuesta fue inmediata, que no se exponga ni una sola vida de un inocente. Ninguna muerte se justifica por detener a un delincuente. El hombre que informaba en el teléfono, no estaba de acuerdo, pero la orden era tajante. Se hace lo que dice el Presidente. “Mientras yo esté al frente, no habrá masacres”. Así pasaba la vida aquel viejo que recordaba sus historias, en un tiempo en que la vida era muy difícil para todos y que se tenia que pagar el precio, por lo que se había dejado de hacer o se había hecho mal y la “yerba mala” se había dejado crecer e incluso en algunos momentos se le había puesto abono para que creciera. Cualquier parecido con la realidad, es simple coincidencia.
VOLVIENDO A LA REALIDAD
Duro golpe mediático y político en contra de la 4T, lo que sucedió esta semana con la frustrada detención del Chapito es muestra clara de que las cosas no son tan simples como salir con gente uniformada y tirar balazos. La descomposición ha minado las paredes de la sociedad. Debajo de la superficie, el gran tempano de hielo tiene una montaña oculta que lo sostiene. Los nuevos esquemas de seguridad tienen mucho por aprender, tiene mucho por capacitarse para poder dar resultados. El gobierno seguramente bajará en las encuestas de popularidad, pero tendrá que “chuparse este trago amargo”. Pero que nadie se rasgue las vestiduras por este suceso.
Ya antes se han liberado delincuentes en este país y no ha sido para proteger al pueblo de masacres. La diferencia es que en esta ocasión se ha dado la cara y se ha hablado con la verdad. También es importante destacar que el problema es mas grande de lo que a veces se ha estimado y de manera importante analizar de donde viene todo el armamento poderoso que han mostrado los grupos delincuenciales. Que nadie se olvide tampoco que hace poco tiempo un grupo derribó helicópteros de las fuerzas armadas y nadie dijo nada. Por ahora la 4T parece haber perdido una importante batalla.
EL CASO PEMEX
Con lo pasado en Culiacán, se ha desdibujado una noticia importante que no podemos dejar de remarcar. La “renuncia” de Romero Deschamps al sindicato de Pemex, no es cosa menor. La investigación que se lleva a cabo por el movimiento de una riqueza inexplicable, ha reventado ya en un efecto que debe ser bueno para el mejor funcionamiento de la empresa del gobierno que más peso tenía en las finanzas públicas en el pasado. Ahora, prácticamente desmantelada y en quiebra por todos los saqueos y malos manejos que se han hecho durante varias décadas, no puede forjarse una nueva historia si no se hace una limpia de fondo.
Para nadie es novedad que los excesos de la familia real de Pemex en sus manejos financieros son escandalosos. Bolsas Loui Viton para las mascotas, ferraris revestidos de oro, aviones privados para volar por todo el mundo, son hechos que los “compinches” del pasado curiosamente no vieron, aunque todas las redes sociales los evidenciaban. Son muchos los frentes de batalla que tiene este gobierno, pero los tiene que enfrentar todos.
Es la única forma que se pueda forjar un nuevo futuro. Por ahora, el trabajo que está llevando a cabo la unidad de inteligencia financiera, empieza a dar frutos y la sociedad espera que esto se vea coronado no solo con la detención de los “capos de cuello blanco”, sino que también se pueda recuperar lo que se han metido a las bolsas y que no les pertenece. Justicia es lo que clama el pueblo y esto es en todos los sentidos.
Hasta la próxima.
Más historias
Concluyó la semana #14 de la NFL🏈, mi resumen:
Concluyó la semana #13 de la NFL🏈, mi resumen:
Concluyó la semana #12 de la NFL🏈, mi resumen: