HISTORICO DOMINGO

No hubo sexto anillo de ganador para Tom Brady; 41-33 fue el marcador, en un partido emocionante, que los puristas dirían que fueron demasiados puntos, lo que significa que las  las defensivas fallaron.

Lo que importa, es que si hubo espectáculo, hasta los últimos momentos.

Nick Foles si respondió, ante el stress del partido mas importante de su carrera,

El QB de 29, años nacido en Austin Texas, quizá no había tenido mucha experiencia, pero el día que tenía que mostrarse, tuvo la serenidad y la inteligencia, además por supuesto que sus capacidades deportivas para imponerse.

El entrenador de las águilas no tuvo miedo y se jugó el todo por el todo con agresividad, nada de ir “midiéndole el agua a los camotes”, intenso en todo momento.

El resultado, fue un gran partido y un record de mas yardas ganadas, en la historia del SÚPER TAZÓN, con 1,151, que se dice fácil, pero son muchas carreras y pases para poder lograrse.

Doug Pederson, el head coach del equipo triunfador,  se ha llevado la gloria, a pocos días de haber cumplido medio siglo de existencia, se lleva magnifico regalo, que nadie  le obsequió, sino que fue producto de su esfuerzo, talento y liderazgo.

Solo en los Estados Unidos, 160 millones de personas, fueron la audiencia del gran domingo, y queda ya en la historia, el día que las Águilas de Filadelfia ganaron su primer SÚPER TAZÓN y un Mariscal de Campo, que no había sido considerado nunca, como una estrella, se lleva el trofeo del jugador mas valioso.

Bien por las ÁGUILAS, que además de su labor en el terreno de juego, dejan una gran enseñanza con su humildad y su apego, a una religión que los une como seres humanos, porque el deporte, además de ser una actividad lúdica, es un fenómeno social, que orienta las conductas de las masas.

Muy triste que las celebraciones de los fans de las Águilas, hayan tenido tan mal comportamiento en los festejos, convirtiéndose de un evento de festejo en un espectáculo antisocial.

“Hay de todo en la viña del señor”, pero lo que si es importante es celebrar el primer trofeo Vince Lombardi, que se lleva esta franquicia.