No solo están muriendo en el frente de batalla, por atender a los pacientes enfermos de COVID-19, no solo están siendo enviados a la guerra sin fusil, enviados a atender a los enfermos graves sin equipamientos adecuados. Además, los médicos se sienten agredidos por lo que le han hecho a su compañero en Chiapas, Gerardo Grajales Yuca.
Le inventaron que estaba lucrando, pidiendo que los familiares de un paciente le compraran unas medicinas, que en el centro de salud donde estaba internado, no contaba con ellos, cosa que sabemos que sucede frecuentemente y que son los mismos pacientes los que piden a los médicos y se ofrecen, de manera entendible, a buscar los medicamentos que puedan curar a su familiar en desgracia. Por esa razón, le armaron un expediente como si fuera el peor de los delincuentes, de manera expedita y lo llevaron a la cárcel, como si fuera mas criminal que el Marro, excedidos en la fuerza, de una dizque autoridad que da pena, donde a todas luces, han fabricado una denuncia contra la persona equivocada, con un claro abuso de autoridad. Vale la pena recordar un dicho, que hace poco habíamos escuchado, no le piquen las costillas al tigre, porque el gremio médico se enciende rápido, no son ningunos iletrados, ni tampoco son dejados. Así es que, si quieren jugar a las vencidas, mas vale que se pongan las pilas y la secretaria de gobernación, se ponga a trabajar y haga lo que debe hacer, evitar los conflictos que pueden agredir la gobernabilidad, antes que sea demasiado tarde. Nadie puede ni debe criminalizar los actos de los médicos, ni en México ni en el mundo. Menos, cuando se trata de profesionales de la salud que son de conocida honestidad, como el Dr. Grajales. De no entender el mensaje, esperen las consecuencias, los médicos ya se están preparando para manifestar de manera enérgica su fuerza, imagínense un paro nacional de médicos en estos momentos. En un país donde todos sabemos de lo corrupto que es la justicia, donde se suelta a criminales por que le faltó una coma al ministerio publico en su consignación, en donde los jueces reciben grandes cantidades de dinero por abajo del agua para soltar a criminales y violadores, en este mismo país, tratar con la punta del zapato a los médicos es una torpeza, que les puede costar muy caro. Ya se están realizando marchas a nivel nacional y el siguiente paso podría ser irreversible.
Nos encontramos pronto.
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