OPORTUNIDAD FALLIDA
La vida es una película con cambios constantes, no se puede concebir como una fotografía estática, inerte, bonita, pero, que se convierte en solo un recuerdo de un momento determinado. La política, es parte de la vida, cuyo dinamismo es mucho más acelerado y que requiere de mucha conciencia y responsabilidad en los actos de todos los participantes.
Los gobernados, los gobernantes y los árbitros o medios de equilibrio social, deben cada quien tomar su papel y desarrollarlo congruentemente.
LA ENFERMEDAD DEL PROTAGONISMO
Cuando el árbitro quiere marcar un penal, está en todo su derecho, aunque a veces no era penal; pero cuando aparte también quiere cobrar el tiro desde los 11 pasos, anotar y festejar y seguir siendo el árbitro, ahí se pierde todo el sentido de lo que se está haciendo. El árbitro no es protagonista, es solo el que aplica las reglas de juego.
En el caso de la consulta sobre la revocación del mandato, independientemente del resultado, el árbitro de la contienda, o sea el INE, perdió su oportunidad de mostrar los grandes aportes que requiere la democracia, en un país que tiene todo para ser grande, muy grande, pero que todavía acusa mucha inmadurez en algunos de sus actores principales.
El INE, pudo haber sido héroe de la batalla, pero se perdió en luchas que no estaban en posibilidad de ganar, se quisieron poner a jugar a las vencidas con el ejecutivo, teniendo claro, porque Lorenzo es muy inteligente, que no iba a recibir más dinero ni mejores tratos, quizá, olvidando que él, está siendo el líder de una institución política y que la política, requiere de voluntad para sentarse en una mesa, para escuchar argumentos y negociar el mejor beneficio para todos.
DEMOCRACIA DE HOY
Hoy, se ha desperdiciado una gran oportunidad para dejar los egos a un lado y haber diseñado un sistema de elección digital, que cumpla con requisitos de la modernidad en la que estamos viviendo. Los grandes proyectos requieren de grandes ideas, de grandes liderazgos, de grandes estrategas. Con más del 80% de la población, con un teléfono inteligente en nuestro país, les faltó inteligencia, para hacer un ejercicio democrático moderno digital, con todos los candados posibles y la confiabilidad que el caso requiere. Hubiera sido genial, que en lugar de pedir más dinero, hubieran diseñado con el dinero que tienen, un sistema de votación desde un teléfono móvil o una computadora. Hubiera incluso, podido ser con fechas abiertas de dos o tres días para ejercer el derecho al voto, para ser más incluyentes, porque en una democracia, mientras más participación existe, se validan más los deseos del pueblo. Sin embargo, basta con que una de las partes de un proyecto se quiera aferrar a que sus chicharrones truenan, para que todo se vuelva un desastre, se pierde el objetivo. Aquí era solo una pregunta, no había candidatos contrincantes que apelaran, era un si o un no, todo era fantástico y desperdiciaron la oportunidad de ser un ejemplo a nivel internacional.
REVOCACIÓN o RATIFICACIÓN
A final de cuentas, el ejercicio se realizó, menos del 20% de participación, sin embargo, deja un gran antecedente, de que un político se atreve a poner a disposición de su pueblo la posibilidad de que le revoquen su mandato. En realidad, no tenía porqué hacerlo y eso es lo que le agrega el mayor valor. Se gastó mucho dinero, si, la democracia es costosa y es el mejor dinero gastado, para que los pueblos sean escuchados, para que nadie se adueñe del poder y ojalá que este ejercicio se vaya madurando, se valore por las generaciones futuras y se perfeccione, por el bien de todos, por el bien de México.
Hasta la próxima. @docponcemexico
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