Al menos mil 800 danzantes de Coahuila y estados aledaños participaron en la tradicional Matlachinada, en el marco del 441 aniversario de la fundación de Saltillo, como parte del Festival Internacional de Cultura de Saltillo.
Después de las 17:00 horas, el sacerdote de la parroquia del Santísimo Cristo del Ojo de Agua salió para dar la bendición a los danzantes, en donde por lapso de hora y media se encargó de bañar con agua bendita a cada uno de los grupos que de ahí partieron rumbo a la Plaza de Armas. “Estamos en el lugar histórico de la fundación de nuestra ciudad, donde en 1840 se convirtió en una pequeña Ermita, que luego se convirtió en este templo que ha albergado a todos los danzantes de la ciudad”, indicó el clérigo. A su vez, el director general del Instituto de Cultura del municipio de Saltillo, Iván Márquez, agradeció la presencia de los danzantes de la región y de otras ciudades de Coahuila, así como de cinco estados de la República, a la que describió como la mayor fiesta.
Cada contingente de aproximadamente 10 integrantes, desde niños pequeños, mujeres y hombres, llevaba el estandarte de su santo patrono, así como el nombre de su localidad, algunos tocaban los tambores y el resto realizaba los pasos tradicionales, algunos acompañados de maracas. Antes de partir, se arrodillaban frente a la iglesia y realizaban reverencias, después pasaban por la bendición del sacerdote y seguir su trayecto, hasta que se topaban con otra iglesia y realizaban el mismo ritual en señal de respeto, en tanto, a los extremos de la calle, cientos de habitantes tomaban fotos o simplemente contemplaban el colorido desfile.
No faltaron los huéspedes de un asilo, quienes a lo largo de una cuadra, desde sus sillas de ruedas, venían con emoción las danzas y saludaban a los bailarines, quienes lucían sus penachos o algunas máscaras de personajes terroríficos o viejitos, o con los rostros pintados.
El último en salir de la parroquia fue el grupo saltillense de Nuestra Señora del Tepeyac, a las 18:25 horas, escoltado por una ambulancia preparada para atender cualquier emergencia, pues el Sol superaba los 30 grados, y aunque los matlachines de Saltillo portan huaraches de lámina, lo hacen con calcetas coloridas, aunado al resto de los elementos como los cinturones con carrizos unidos con hilos de colores que parecen cascabeles.
En tanto, en la Plaza de Armas, las autoridades recibieron a todos los participantes y un representante por grupo subió al escenario para recibir un reconocimiento por su participación, tras lo cual, todos danzaron al mismo tiempo en una explanada abarrotada y multicolor. “Es un día de fiesta, hoy 22 de julio se han congregado miles de soldados matlachines que han dado su mayor esfuerzo en devoción de sus santos patronos y la Virgen de Guadalupe”, expresó Iván Márquez antes de entregar las menciones en compañía de la actriz Angélica Aragón.
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