MÉXICO, ¡COMO ME DUELES!

MÉXICO, ¡COMO ME DUELES!

Por Alfredo Ponce

Se atora el coraje en la garganta, cuando uno revisa la noticias de la pasada semana. La maldad ha llegado a puntos extremos y la ineptitud, de los que tienen la obligación de brindar seguridad al  pueblo, se suma. La autoridad, o es temerosa de enfrentar sus responsabilidades o es complaciente, o es corrupta.

La desaparición de una jovencita en el estado de Nuevo León, nos alerta nuevamente de que los gobiernos, nos han dejado abandonados en una selva de asfalto, en donde ni siquiera nos permiten defendernos y quedamos a merced de los demonios que andan sueltos, procurando satisfacer sus deseos de maldad.

Hoy se vuelve a reiterar, que de nada sirve tener estudios, gozar de buena salud o ser buena persona. Hoy, la inseguridad en la que vivimos nos tiene encarcelados en una celda de angustia.

En Jalisco, las familias buscan fosas clandestinas, en Sinaloa, asesinan a una jovencita que iba a su trabajo en una sala de belleza y en Nuevo León, en la búsqueda de Debanhi, encontraron otros 5 cuerpos de mujeres, arteramente asesinadas y varias de ellas eran apenas unas niñas.

Nadie habla del taxista, que dejó abandonada a la jovencita en una carretera, tampoco mencionan nada, sobre el motel en donde fue encontrado su cuerpo y que por naturaleza de su giro, debe tener cámaras que registran todo lo que sucede a la entrada y salida, por lo menos. Nadie menciona con quién ingreso la víctima a ese lugar, dicen que entró sola, pero alguien tiene que haberla visto e interactuado con ella. También hay culpabilidad en la o las personas, que viéndola desvalida, no la ayudaron o incluso, pudieron haber abusado de su angustia y desesperación. Hasta ahora, tampoco se sabe de la renuncia de nadie, de los ineptos que estaban encargados de buscarla y que por cierto habían ido 4 veces al mismo lugar y no la habían encontrado.

Basta de tibiezas, hay que decirle a las cosas por su nombre, en nuestro país, cada estado tiene la obligación de crear programas de seguridad publica y cuidar a su población. Los delitos en México, se clasifican en del orden común o del federal y las desapariciones o asesinatos, son responsabilidad de los estados y mientras, siguen queriendo echarse la bolita entre los que deberían de ser los responsables, de dar seguridad e investigar los actos delincuenciales.

Hoy debemos de tomar medidas drásticas, aunque sean temporales y aunque asusten a los “pacifistas” y por lo menos, analizar la posibilidad de que nuestras mujeres, aprendan a usar una arma para defenderse por medios de programas de estado y se les permita la legal posesión de una de ellas. Ya vimos que las pulseras y las aplicaciones en los celulares no han servido. Tenemos que hacer algo.

Aquí hay una buena oportunidad para que la Secretaria de la Defensa, incluya en sus programas de servicio militar, cursos de capacitación para mujeres, para el uso de armas para su defensa personal.

NUMEROS REALES

Los informes oficiales son muy dolorosos, 20,155, léalo bien, VEINTE MIL, CIENTO CINCUENTA Y CINCO mujeres están desaparecidas, si esto no es importante para el gobierno, entonces, nada lo es. Cada una de estas mujeres producen un dolor especial, en el Estado de México 2,693, Tamaulipas 2,453, en Jalisco 1,968, en Nuevo León 1,680 y así, en todos los Estados de la República sigue habiendo espacios vacíos, que duelen y mucho y no se debe bajar los brazos para seguir buscándolas y aclarar cada uno de los casos.

¡NO SE TOMA EL TORO POR LOS CUERNOS!

Existe responsabilidad, en quien, ejerciendo un puesto de gobernante o de jefatura, otorga nombramientos a personas que no tienen la capacidad para desempeñar sus cargos, incluso, esto puede ser hasta corrupción.

Hoy, nos duele mas nuestra patria, sumida en ríos de sangre inocente. Hoy, vemos que los políticos siguen viviendo en otros mundos. Hoy, damos testimonio que las prioridades de los gobernantes no son las mismas que las del pueblo. Hoy, mas que nunca, les volvemos a gritar, a todos: ¡SI NO PUEDEN CON SU ENCARGO, RENUNCIEN!

Los Mexicanos, estamos todos solidarios con las familias que lloran a sus muertos y a sus desaparecidos y en verdad, estamos tristes, enojados, molestos, desesperados, angustiados, por lo que les pueda pasar a nuestras hijas, que salen a vivir una vida normal de cada ser humano y están acechadas por la maldad de muchas malas personas y la incompetencia de las autoridades.

México, hoy me dueles mas que nunca, porque estamos todos de luto, ante la indiferencia de los que deberían actuar o irse, pero ya.

Hasta la próxima.

drponce@hotmail.com